viernes, 23 de abril de 2010

El subdesarrollo económico.


l subdesarrollo es muy difícil de definir y aún más de precisar; pero mucho más fácil de identificar. La Real Academia de la Lengua lo define con la palabra atraso de un país o región; también hace referencia a ciertos niveles que no son alcanzados. Respecto al primer termino el consenso entre expertos y no expertos suele ser unánime, las discrepancias surgen cuando tratan de definirse los niveles.

Una segunda aproximación podría ser la de una de las etapas por las que atraviesan los países y las sociedades en su progreso, especialmente progreso hacia el Estado del Bienestar y capacidad económica. Sin embargo esta idea de ser una “etapa” dentro de un proceso más largo cuenta con muchos detractores, quienes opinan que el subdesarrollo puede llegar a no superarse nunca por múltiples factores.

El subdesarrollo también está muy relacionado con la pobreza, llegándose a incluir como países subdesarrollados a aquellos donde un tanto por ciento determinado de su población vive bajo el nivel de la pobreza. Esta definición choca con el problema de medición por un lado (¿Cómo se calcula la riqueza de un pueblo? Y ¿a partir de dónde una persona está bajo el nivel de la pobreza?) y por el otro la duda de si el subdesarrollo es sólo cuestión de dinero.

A que llamamos tercer mundo.

A que llamamos tercer mundo.
La mayoría de los pueblos descolonizados se han visto enfrentados a graves problemas de hambre, analfabetismo, carencia de industria; pero estos problemas agobian también a naciones cuya independencia política no es reciente.

Para el conjunto de países que no han realizado la Revolución Industrial se han buscado denominaciones diversas; primero se habló vagamente de “pueblos subalimentados” —la palabra hambre se rehuyó durante mucho tiempo en la literatura política y sociológica hasta que rompieron el tabú las publicaciones de Josué de Castro—, más tarde de naciones subdesarrolladas” y “en vías de desarrollo”. El demógrafo Sauvy acuñó la denominación Tercer Mundo porque veía en estos pueblos la prolongación del Tercer Estado de la Revolución Francesa, similitud bastante forzada, ya que en el Tercer Estado se integraban también burgueses adinerados. Esta expresión terminó por aceptarse.

El drama del subdesarrollo afecta a los dos tercios de la población mundial; en pertenecer a uno u otro sector radican las más profundas diferencias entre las naciones. En 1958 Nehru expresó: “la verdadera división del mundo contemporáneo no se encuentra entre países comunistas y países no comunistas, sino entre países industrializados y países subequipados”. Algunos especialistas han ido desvelando la situación angustiosa en que viven la mayor parte de la población en una época legítimamente orgullosa de sus conquistas científicas y tecnológicas.

Debemos apuntar que bajo una misma denominación se ha incluido a naciones de niveles de riqueza muy dispares. Países paupérrimos, como Bangla Desh o Mauritania, no deberían ir en el mismo grupo que otros, productores de petróleo que presentan algunos de los rasgos definitorios del Tercer Mundo pero unas posibilidades de desarrollo utópicas para los carentes de esta fuente de ingresos.

Los países del Tercer Mundo se basan en el monocultivo, pero un producto agrícola puede bajar de precio, iniciando una espiral ruinosa. Los productores de petróleo presentan igualmente un solo producto pero su artículo les garantiza grandes posibilidades, aunque se trate de un bien no renovable, explotable durante un ciclo que esos países no parecen estar aprovechando para industrializarse. Son países en desarrollo, ricos, aunque su opulencia no será eterna. Para ellos se ha intentado la denominación de Cuarto Mundo, pero es un rótulo equívoco, porque podría pensarse que comprende a los que se encuentran en peor situación, y de hecho se ha empleado a veces para señalar niveles extremos de pobreza nacional o para referirse a los emigrados de países pobres que viven en la marginación de ciudades del Primer Mundo.



Diferencias entre el mundo desarrollado y el subdesarrollado

La diferencia de desarrollo entre países se deben a múltiples causas, no únicamente a las de tipo económico. Esas causas tienen a la vez un origen interno como externo.
No todos los Estados tienen el mismo grado de organización social, ni similares estructuras productivas, ni parecidos recursos financieros, ni modos de vida equiparables. En la actualidad, dos realidades contrastan bruscamente: la de los países desarrollados y la de los países subdesarrollados o en desarrollo. El 80% de la población mundial vive en este segundo grupo.


Mundo Desarrollado.
Los países desarrollados tienen una alta renta por cápita, es decir, unos elevados ingresos medios por persona por encima de los 10.000 dólares anuales; una industria potente y tecnológicamente avanzada; un alto nivel de vida, que se refleja en el desarrollo de las infraestructuras y en la cantidad y calidad de servicios sanitarios, educativos, culturales, etc. además, una buena parte de la población mantiene un elevado nivel de consumo.




Mundo Subdesarrollado.
Los países subdesarrollados tienen una baja renta por habitante, que normalmente no alcanza los 2.000 dólares anuales; un desarrollo industrial escaso o incipiente, pero que, con frecuencia, depende de la inversión exterior y está basado en la mano de obra batata y en el alto consumo energético; recursos naturales destinados fundamentalmente a la exportación; una fuerte dependencia del exterior en tecnología, comercio y créditos; un reducido nivel de vida, con servicios de baja calidad e inaccesibles a una gran parte de la población; deficientes infraestructuras; un elevado índice de analfabetismo; un crecimiento demográfico muy elevado; y un bajo nivel de consumo. Además, la inestabilidad política, la corrupción y la desigualdad social son corrientes en estos Estados.